En esta ocasión queremos hablaros de unos de los motivos más frecuentes de consulta en primavera, la conjuntivitis alérgica, una inflamación de la conjuntiva provocada por una reacción a algún alérgeno.
Los alérgenos que causan los síntomas varían de una persona a otra y dependen en cierto grado de la zona geográfica. Los elementos que más frecuentemente pueden producir conjuntivitis alérgica son:
- El polen
- El moho
- El pelo de animales domésticos
- Los ácaros del polvo
- Productos cosméticos
Por ese motivo, en las épocas en las que hay mayores niveles de polen en el aire, la sintomatología puede aumentar.
Los síntomas más frecuentes son:
- Picor
- Lagrimeo
- Enrojecimiento ocular
- Sensación de arenilla
Podemos aliviar estos síntomas realizando un lavado de la superficie ocular para retirar cualquier alérgeno que se encuentre presente. Para ello disponemos de baños oculares, como Acuaiss, que es una solución de suero fisiológico con ácido hialurónico que nos aporta hidratación y alivio instantáneo.
También existen lágrimas artificiales específicas, por ejemplo Allergoftyll, que además de hidratar la superficie ocular nos ayudarán a reducir la irritación y la inflamación de la conjuntiva.
Os recordamos que ante cualquier molestia debéis acudir a vuestro optometrista para que evalúa vuestro caso y os indique el manejo más adecuado.